En el marco del Día Mundial de la Alimentación, es crucial destacar el papel fundamental que desempeñan las cooperativas en la lucha contra el hambre y la pobreza. Las cooperativas, especialmente en el sector agroalimentario, han demostrado ser actores clave en la promoción de la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible.
Cooperativas y Seguridad Alimentaria
Las cooperativas agroalimentarias son esenciales para mejorar la seguridad alimentaria. Estas organizaciones permiten a los pequeños agricultores y productores acceder a mercados más amplios, obtener mejores precios por sus productos y compartir recursos y conocimientos. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha identificado a las cooperativas como aliados clave en la lucha contra el hambre, destacando la importancia de la agricultura familiar en la cadena agroalimentaria1.
Reducción de la Pobreza
Las cooperativas también juegan un papel vital en la reducción de la pobreza. Al fomentar la cooperación y la ayuda mutua, las cooperativas promueven la inclusión económica y social. Según la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), el movimiento cooperativo es uno de los más antiguos y grandes del mundo, y ha sido reconocido por su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente en la erradicación de la pobreza.
Gobernanza y Desarrollo Territorial
Las cooperativas fortalecen la gobernanza territorial y fomentan alianzas público-privadas. Este enfoque no solo ayuda a reducir las asimetrías de poder, sino que también promueve el trabajo decente y el desarrollo sostenible. La FAO ha trabajado en mejorar la institucionalidad y los marcos normativos, colaborando con diversas organizaciones para presentar leyes modelo que apoyen a las cooperativas agroalimentarias.
Impacto Global y Regional
Con más de tres millones de cooperativas en el mundo y 28 mil en América Latina y el Caribe, el impacto de este modelo es indiscutible. Estas cooperativas reúnen a millones de cooperados, potenciando el emprendimiento y el empoderamiento económico. En América Latina y el Caribe, la seguridad alimentaria y nutricional es una preocupación creciente, y las cooperativas son fundamentales para abordar estos desafíos.
Las cooperativas son pilares esenciales en la lucha contra el hambre y la pobreza. Su capacidad para fomentar la cooperación, la inclusión económica y el desarrollo sostenible las convierte en actores indispensables para construir un futuro mejor para todos.